jueves, 27 de agosto de 2020

¿Pueden ser los juegos de rol un arte? ¿Qué tiene que ver la arquitectura en esto?


El debate sobre si jugar a rol puede ser un arte o si jamás lo será es, para mi, uno de los más estimulantes del panorama rolero.  Lo es porque refleja con suma fuerza el carácter subjetivo de esta afición, y porque toca varios de los puntos más polémicos de la misma: público, utilidad, dinero, mejora… Además de ello, nos hace bailar como Montoyas y Tarantos del rol, navaja en mano, justificando razones y haciendo malabarismos argumentales para vencer en la danza retórica. Y eso habla de pasión. Y eso me gusta.


En realidad en este asunto hay una falsa dicotomía que enfrenta posiciones artificialmente radicalizadas: los que defienden que el rol no es arte y los que defienden que sí. Como es habitual, por desgracia, en redes, tenemos tendencia a ignorar las escalas de grises que representan al mayoritario porcentaje del total de opiniones: a los y las que les importa un pimiento todo esto. Pero, ¿cuales son los argumentos generales de unos y otros? Veamos un resumen grosso modo antes de argumentar nada. Un resumen de mi cosecha, claro, sin fuentes ni nada, que esto no es la Alhambra.



jueves, 30 de julio de 2020

Angustia vital, vida familiar y juegos de rol.

Últimamente debatimos sobre cosas como la <<sesión cero>> en las partidas de rol o sobre si debe ir primero la ficción o las mecánicas. Son debates que señalan la necesidad de conciliar las experiencias en el grupo de juego como primer paso para evitar roces y conflictos indeseables.


Suelo escribir sobre las bondades y maravillas de los juegos de rol, y lo seguiré haciendo, pero hoy no. Hoy voy a escribir sobre cómo el rol ha empobrecido mi vida y cómo he cometido graves errores por ignorar la sesión cero que viene antes de la sesión cero. 


Compatibilizar rol y familia; rol y estudios; rol y vida.


Recuerdo, de pequeño, observar a mi abuela desgranar el maíz en la cocina de su casa en Salcedo, Galicia. Sostenía con una mano una mazorca madura, amarilla, y con la otra una pieza de madera llamada “vimbiero”. El vimbiero es un trozo de roble pequeño, cilíndrico y pulido, semejante a una maja de mortero, con un extremo en cruz que se usa para separar las vimbias en cuatro secciones. Las vimbias son los brotes jóvenes de sauce, varas largas y anaranjadas, flexibles, que se emplean para atar las viñas y para enderezar a los jóvenes.


viernes, 3 de enero de 2020

EL COLOR DEL HORROR: consejos sobre dirección de partidas de terror


Nota: la siguiente entrada pertenece al manual de la edición mecenazgo de "Ratas en las Paredes" editado por The Hill Press. Dicha entrada es de mi autoría y, con la autorización del editor, la pongo ahora a disposición de toda aquella persona que le interese. Si deseas descargarla en pdf, haz clic aquí. (Son 16 páginas) Esta es la versión entregada a la editorial, de modo que es posible que contenga faltas de ortografía que no presenta el texto editado. En dicho manual encontrarás este y muchos otros textos de mayor calidad dando excelentes consejos sobre el horror, por ello te animamos a que gastes tu plata y te lo compres sin dudar.



EL COLOR DEL HORROR
POR SIRIO SESENRA


El siguiente documento forma parte del juego de rol Ratas en las Paredes de la editorial The Hill Press en su edición mecenazgo. Esta es una versión autorizada por el editor para su divulgación gratuita, si deseas más textos como este, compra el manual.


“El terror no se logra imponiéndose en una escena impactante. 
El terror se filtra lentamente como agua por las paredes”.