Una de las cuestiones que más nos inquieta cuando diseñamos aventuras y cuando las dirigimos, es el por qué los personajes se dejan enredar en ellas.
¿Qué hace que un Pj vaya de una escena a otra, de un lugar a otro o que se quede en una determinada localización?
¿Cómo conseguimos que se muevan los Pj?
¿Es necesario forzarlos a que se muevan?
Esta cuestión es especialmente útil para Dj nóveles que comienzan a trabajar con las motivaciones de los Pj y las fuerzas que los impulsan a ir en pos de la aventura. Cuando nos acercamos a la teoría rolera una de las mejores maneras de hacerlo es ofrecer distintas metáforas sobre principios complejos, para que cada cual acoja las que mejor entienda y con las que se sienta más cómodo. En definitiva lo que buscamos son cosas que llevar a la práctica, no complejas y sesudas divagaciones con las que sentirnos realizados.